El universo fluctúa en constante dualidad, y nosotros estamos integrados en esa gran polaridad alternante que es el TAO, en sus aspectos opuestos e interdependientes YING (agua, frío, oscuro, fluye hacia abajo, etc) y YANG (fuego, calor, luz, fluye hacia arriba, etc), un concepto puramente dinámico.
La esencia de las cosas existe sólo por comparación en el concepto YING-YANG y en su ritmo alternante, un ciclo que comienza y termina infinitamente.
Simultáneamente la polaridad YING se transforma en YANG y el polo YANG se transforma en YING. Tal es el caso del ciclo día-noche, tenemos el amanecer, luego el mediodía, el atardecer y finalmente el anochecer para transformarse en amanecer y así infinitamente.
Fluctuamos permanentemente en ésta polaridad energética dual dolor-placer, de igual manera que el TAO fluye entre el YING y el YANG. Debido a que somos parte del universo, también nos rige el mismo concepto, accesible a través de la acupuntura.
La acupuntura es una alternativa altamente eficaz en el tratamiento integrado del dolor, y de otras alteraciones que comprometen nuestra calidad de vida, siendo en todo compatible con otras formas terapéuticas.